Autos: crece fuerte el uso de navegadores satelitales
Son los GPS, que guían a los conductores en el tránsito. Según los comercios, sus ventas se duplicaron y hasta triplicaron respecto de 2008. Son útiles sobre todo en lugares no conocidos. Pero expertos advierten que pueden ser un riesgo para la seguridad vial. Por: Daniel Gutman
Somos un equipo, una dupla ideal. Yo manejo y él me indica por dónde voy". Gustavo, un remisero de 26 años y poca experiencia, se declara enamorado de su GPS, el nuevo chiche que tal vez despierta la desconfianza del clásico taxista porteño -orgulloso de conocer cada rincón de la Ciudad-, pero es una moda que ya parece difícil de parar y se instaló también entre los conductores particulares.
El GPS es un sistema de navegación satelital que permite al conductor saber dónde está y dejarse guiar por la computadora hacia su destino. Los primeros empezaron a verse en los negocios de electrodomésticos de Buenos Aires el año pasado, casi tímidamente. Y este año llegó la explosión.
En Garbarino dicen que en 2009 se están vendiendo tres veces más de lo que se vendía en 2008. En Frávega revelan que en junio, por el Día del Padre, duplicaron la cifra de ventas que venía registrándose en los meses anteriores. Las marcas también ven un negocio de grandes perspectivas y apuestan. En X-View pronostican que los precios van a bajar, por la creciente demanda en todo el mundo y por la baja de los costos de fabricación en China. En Noblex advierten que los consumidores todavía están conociendo los productos y que hay un gran potencial por desarrollar. Y Motorola lanzó sus primeros productos este mismo mes, proclamando el objetivo de liderar el mercado rápidamente.
Por sus siglas en inglés, GPS quiere decir sistema de posicionamiento global. Funciona mediante una red de satélites y tiene un desarrollo de varias décadas, que comenzó asociado a la actividad espacial y militar. Hoy, los GPS para autos particulares tienen un gran desarrollo en una cantidad de países del mundo y parecen destinados a seguir en la Argentina el mismo camino.
Su utilidad excede el de las tradicionales guías de calles y avenidas de la Ciudad. Sirve, por ejemplo, para ubicar desde estaciones de servicio hasta restoranes, ordenados por tipos de comida o por distancia con respecto al punto de partida. Gustavo, el remisero, cuenta una experiencia llamativa: "El sábado pasado a la noche no sabíamos qué hacer con mi novia. Ella me dijo que buscáramos en el GPS y terminamos en un restaurant tailandés". Gustavo dice que la comida era muy buena y que los precios no estaban tan mal, pero eso sí: no puede recomendar el restaurant porque es incapaz de decir dónde queda. "A mí me llevó el GPS, así que no registré la dirección", se justifica.
El impacto del GPS en la seguridad vial, sin embargo, es un debate que todavía no está saldado ni siquiera en otros lugares del mundo, donde esta tecnología está mucho más desarrollada.
En el Reino Unido, usuarios han denunciado que su GPS les indicó que doblen por donde no está permitido o por donde es peligroso. Otros advierten que puede ser una fuente de distracción para el conductor, sometido a un exceso de información visual y verbal. Hay quienes dicen que puede ser tan nocivo en ese aspecto como el celular al manejar.
En la otra vereda, se han presentado estudios que indican que el GPS reduce el riesgo de accidente, porque quien maneja no tiene que buscar la calle en la que tiene que doblar o la dirección a la que debe llegar, y puede concentrarse más en el manejo.
Para Eduardo Bertotti, del Instituto de Seguridad y Educación Vial, "el GPS puede ser positivo o negativo, de acuerdo a la responsabilidad de quien lo use. En otros países ya existe una normativa específica que prohíbe, por ejemplo, operar el GPS una vez que el auto está en movimiento". Gustavo Brambatti, del Centro de Experimentación y Seguridad Vial sostiene que "la imagen de la pantalla del GPS es distractiva y peligrosa. Solamente debería autorizarse en su función sonora".
La mayoría de los aparatos que se venden aquí vienen con una voz femenina, que indica el camino con un marcadísimo acento español. Ya se están desarrollando, sin embargo, versiones argentinas y hasta hay uno que ya viene con la voz de Alfredo Casero, que le grita al conductor que desatiende una indicación del GPS.
Algunos aparatos vienen con reproductor de DVD, lo que plantea un problema, ya que su uso en "el habitáculo del conductor" fue prohibido por motivos de seguridad el año pasado, en la última modificación de la Ley Nacional de Tránsito.
El próximo paso a desarrollar en la Argentina es la información online: que desde un centro de control pueda transmitirse al usuario dónde hay embotellamientos u otros obstáculos para el tránsito, de modo que en ese caso se tome un camino alternativo.
Para qué sirve un GPS
El GPS indica cómo llegar hasta una dirección determinada: avisa qué calles se deben tomar y dónde se debe doblar.
Señala los puntos de interés cercanos. Por ejemplo, los restoranes, ordenados por distancia desde el punto de partida.
Muestra las estaciones de servicio, también con distancias. Además calcula la velocidad del auto y advierte si se supera la máxima.
Algunos tienen un sistema de bluetooth, que permite conectarlo en forma inalámbrica al teléfono celular o al MP3.
Consejos al comprar
Mapas. Un dato no menor es la cartografía digital que incorporan. En la mayoría de los comercios lo venden con mapas de la Argentina. Aquellos que compren el aparato en el exterior, deberán ocuparse de cargar los mapas.
Actualización. Es importante que los mapas se puedan actualizar por Internet con facilidad y tengan una amplia cobertura, por si cambia la dirección del tránsito de una calle o su nombre.
Ruta grabada. Algunos GPS son capaces de almacenar las rutas más habituales, para no tener que trazarlas cada vez que se realiza el mismo recorrido.
fuente. http://www.clarin.com
Somos un equipo, una dupla ideal. Yo manejo y él me indica por dónde voy". Gustavo, un remisero de 26 años y poca experiencia, se declara enamorado de su GPS, el nuevo chiche que tal vez despierta la desconfianza del clásico taxista porteño -orgulloso de conocer cada rincón de la Ciudad-, pero es una moda que ya parece difícil de parar y se instaló también entre los conductores particulares.
El GPS es un sistema de navegación satelital que permite al conductor saber dónde está y dejarse guiar por la computadora hacia su destino. Los primeros empezaron a verse en los negocios de electrodomésticos de Buenos Aires el año pasado, casi tímidamente. Y este año llegó la explosión.
En Garbarino dicen que en 2009 se están vendiendo tres veces más de lo que se vendía en 2008. En Frávega revelan que en junio, por el Día del Padre, duplicaron la cifra de ventas que venía registrándose en los meses anteriores. Las marcas también ven un negocio de grandes perspectivas y apuestan. En X-View pronostican que los precios van a bajar, por la creciente demanda en todo el mundo y por la baja de los costos de fabricación en China. En Noblex advierten que los consumidores todavía están conociendo los productos y que hay un gran potencial por desarrollar. Y Motorola lanzó sus primeros productos este mismo mes, proclamando el objetivo de liderar el mercado rápidamente.
Por sus siglas en inglés, GPS quiere decir sistema de posicionamiento global. Funciona mediante una red de satélites y tiene un desarrollo de varias décadas, que comenzó asociado a la actividad espacial y militar. Hoy, los GPS para autos particulares tienen un gran desarrollo en una cantidad de países del mundo y parecen destinados a seguir en la Argentina el mismo camino.
Su utilidad excede el de las tradicionales guías de calles y avenidas de la Ciudad. Sirve, por ejemplo, para ubicar desde estaciones de servicio hasta restoranes, ordenados por tipos de comida o por distancia con respecto al punto de partida. Gustavo, el remisero, cuenta una experiencia llamativa: "El sábado pasado a la noche no sabíamos qué hacer con mi novia. Ella me dijo que buscáramos en el GPS y terminamos en un restaurant tailandés". Gustavo dice que la comida era muy buena y que los precios no estaban tan mal, pero eso sí: no puede recomendar el restaurant porque es incapaz de decir dónde queda. "A mí me llevó el GPS, así que no registré la dirección", se justifica.
El impacto del GPS en la seguridad vial, sin embargo, es un debate que todavía no está saldado ni siquiera en otros lugares del mundo, donde esta tecnología está mucho más desarrollada.
En el Reino Unido, usuarios han denunciado que su GPS les indicó que doblen por donde no está permitido o por donde es peligroso. Otros advierten que puede ser una fuente de distracción para el conductor, sometido a un exceso de información visual y verbal. Hay quienes dicen que puede ser tan nocivo en ese aspecto como el celular al manejar.
En la otra vereda, se han presentado estudios que indican que el GPS reduce el riesgo de accidente, porque quien maneja no tiene que buscar la calle en la que tiene que doblar o la dirección a la que debe llegar, y puede concentrarse más en el manejo.
Para Eduardo Bertotti, del Instituto de Seguridad y Educación Vial, "el GPS puede ser positivo o negativo, de acuerdo a la responsabilidad de quien lo use. En otros países ya existe una normativa específica que prohíbe, por ejemplo, operar el GPS una vez que el auto está en movimiento". Gustavo Brambatti, del Centro de Experimentación y Seguridad Vial sostiene que "la imagen de la pantalla del GPS es distractiva y peligrosa. Solamente debería autorizarse en su función sonora".
La mayoría de los aparatos que se venden aquí vienen con una voz femenina, que indica el camino con un marcadísimo acento español. Ya se están desarrollando, sin embargo, versiones argentinas y hasta hay uno que ya viene con la voz de Alfredo Casero, que le grita al conductor que desatiende una indicación del GPS.
Algunos aparatos vienen con reproductor de DVD, lo que plantea un problema, ya que su uso en "el habitáculo del conductor" fue prohibido por motivos de seguridad el año pasado, en la última modificación de la Ley Nacional de Tránsito.
El próximo paso a desarrollar en la Argentina es la información online: que desde un centro de control pueda transmitirse al usuario dónde hay embotellamientos u otros obstáculos para el tránsito, de modo que en ese caso se tome un camino alternativo.
Para qué sirve un GPS
El GPS indica cómo llegar hasta una dirección determinada: avisa qué calles se deben tomar y dónde se debe doblar.
Señala los puntos de interés cercanos. Por ejemplo, los restoranes, ordenados por distancia desde el punto de partida.
Muestra las estaciones de servicio, también con distancias. Además calcula la velocidad del auto y advierte si se supera la máxima.
Algunos tienen un sistema de bluetooth, que permite conectarlo en forma inalámbrica al teléfono celular o al MP3.
Consejos al comprar
Mapas. Un dato no menor es la cartografía digital que incorporan. En la mayoría de los comercios lo venden con mapas de la Argentina. Aquellos que compren el aparato en el exterior, deberán ocuparse de cargar los mapas.
Actualización. Es importante que los mapas se puedan actualizar por Internet con facilidad y tengan una amplia cobertura, por si cambia la dirección del tránsito de una calle o su nombre.
Ruta grabada. Algunos GPS son capaces de almacenar las rutas más habituales, para no tener que trazarlas cada vez que se realiza el mismo recorrido.
fuente. http://www.clarin.com
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