EL PALUDISMO
Aproximadamente el 40% de la población mundial está expuesta al paludismo o malaria, especialmente las personas que viven en los países más pobres. De esos, 2.500 millones de personas en riesgo, más de 500 millones enferman gravemente cada año y más de 1 millón muere a causa de esta enfermedad.
El paludismo es la causa de una de cada cinco muertes infantiles (20%) en África. Se calcula que un niño africano tiene en promedio de 1,6 a 5,4 episodios de fiebre palúdica por año. En África, cada 30 segundos muere un niño de paludismo.
El paludismo es una enfermedad que pueden contraer personas de todas las edades. Causada por parásitos de la especie Plasmodium, se transmite de persona a persona a través de la picadura de mosquitos infectados. Si no se trata rápidamente con medicamentos eficaces, puede ser letal.
Cerca de 3.3 mil millones de personas, la mitad de la población mundial, está en riesgo de contraer malaria. Cada año, esta situación conduce a casi 250 millones de casos de malaria y 800 000 muertes. Las personas que viven en los países más pobres son las más vulnerables.
muertes infantiles en África. Se calcula que un niño africano tiene en promedio de 1,6 a 5,4 episodios de fiebre palúdica por año y que cada 30 segundos muere un infante a causa del paludismo en ese continente.
El diagnóstico y el tratamiento tempranos son elementos básicos para controlar la enfermedad. El tratamiento temprano y eficaz puede acortar la duración de la infección y prevenir complicaciones posteriores, entre ellas la gran mayoría de las muertes. El acceso al tratamiento debe ser considerado no sólo un componente del control del paludismo sino un derecho fundamental de toda la población en riesgo.
En el pasado siglo, el uso inadecuado de los fármacos antipalúdicos contribuyó a generalizar la resistencia del parásito del paludismo a medicamentos como cloroquina, y aumentó las tasas de morbilidad y mortalidad de la enfermedad. En la última década, un nuevo grupo de antipalúdicos –los tratamientos combinados basados en artemisina- ha reavivado la esperanza en la lucha contra el paludismo.
El principal objetivo del control del vector del paludismo es disminuir considerablemente la tasa de infección y el número de infectados por el parásito y de casos de paludismo clínico. Esto se logra controlando al mosquito portador para, de esa manera, disminuir o interrumpir la transmisión.
Los mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada se pueden utilizar para proteger a los grupos en riesgo, en especial a los niños pequeños y las embarazadas de las zonas de alta transmisión. Este método es útil para la protección personal. Los mosquiteros también pueden servir para proteger a las comunidades cuando la cobertura es suficientemente alta (más del 80% de las personas de una comunidad protegidas por mosquiteros durante la noche). Los mosquiteros son eficaces durante algunos años (de 3 a 5 años, según los modelos y el uso).
La fumigación de interiores con insecticidas de acción residual es el método más eficaz para disminuir rápidamente la densidad de mosquitos. El resultado óptimo se obtiene cuando se rocía por lo menos el 80% de los ambientes en los que hay vectores de paludismo. El efecto de la fumigación de interiores dura de 3 a 6 meses, según el insecticida y el tipo de superficie que se rocía (el efecto del DDT es más prolongado, llega a los 12 meses en algunos casos).El alto riesgo para las embarazadas no es sólo de muerte por las complicaciones del paludismo grave, sino de aborto espontáneo, parto prematuro o nacimiento muerto. El paludismo también provoca anemia materna grave y alrededor de la tercera parte de los casos de lactantes con bajo peso al nacer por causas prevenibles. Sólo en África, contribuye a la muerte de alrededor de 10.000 embarazadas y de hasta 200.000 niños por año.
El paludismo provoca una pérdida promedio del 1,3% del crecimiento económico anual en los países en los que la transmisión es importante. Atrapa a familias y comunidades en una espiral descendente de pobreza, porque afecta desproporcionadamente a los pobres y marginados que no pueden pagar el tratamiento o que tienen un acceso limitado a la atención sanitaria. El paludismo tiene efectos permanentes, porque aumenta la pobreza y deteriora el aprendizaje; los afectados dejan de asistir a la escuela o al trabajo. Y sin embargo, es una enfermedad que se puede prevenir y curar.
fuente: ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD O.M.S
El paludismo es la causa de una de cada cinco muertes infantiles (20%) en África. Se calcula que un niño africano tiene en promedio de 1,6 a 5,4 episodios de fiebre palúdica por año. En África, cada 30 segundos muere un niño de paludismo.
El paludismo es una enfermedad que pueden contraer personas de todas las edades. Causada por parásitos de la especie Plasmodium, se transmite de persona a persona a través de la picadura de mosquitos infectados. Si no se trata rápidamente con medicamentos eficaces, puede ser letal.
Cerca de 3.3 mil millones de personas, la mitad de la población mundial, está en riesgo de contraer malaria. Cada año, esta situación conduce a casi 250 millones de casos de malaria y 800 000 muertes. Las personas que viven en los países más pobres son las más vulnerables.
muertes infantiles en África. Se calcula que un niño africano tiene en promedio de 1,6 a 5,4 episodios de fiebre palúdica por año y que cada 30 segundos muere un infante a causa del paludismo en ese continente.
El diagnóstico y el tratamiento tempranos son elementos básicos para controlar la enfermedad. El tratamiento temprano y eficaz puede acortar la duración de la infección y prevenir complicaciones posteriores, entre ellas la gran mayoría de las muertes. El acceso al tratamiento debe ser considerado no sólo un componente del control del paludismo sino un derecho fundamental de toda la población en riesgo.
En el pasado siglo, el uso inadecuado de los fármacos antipalúdicos contribuyó a generalizar la resistencia del parásito del paludismo a medicamentos como cloroquina, y aumentó las tasas de morbilidad y mortalidad de la enfermedad. En la última década, un nuevo grupo de antipalúdicos –los tratamientos combinados basados en artemisina- ha reavivado la esperanza en la lucha contra el paludismo.
El principal objetivo del control del vector del paludismo es disminuir considerablemente la tasa de infección y el número de infectados por el parásito y de casos de paludismo clínico. Esto se logra controlando al mosquito portador para, de esa manera, disminuir o interrumpir la transmisión.
Los mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada se pueden utilizar para proteger a los grupos en riesgo, en especial a los niños pequeños y las embarazadas de las zonas de alta transmisión. Este método es útil para la protección personal. Los mosquiteros también pueden servir para proteger a las comunidades cuando la cobertura es suficientemente alta (más del 80% de las personas de una comunidad protegidas por mosquiteros durante la noche). Los mosquiteros son eficaces durante algunos años (de 3 a 5 años, según los modelos y el uso).
La fumigación de interiores con insecticidas de acción residual es el método más eficaz para disminuir rápidamente la densidad de mosquitos. El resultado óptimo se obtiene cuando se rocía por lo menos el 80% de los ambientes en los que hay vectores de paludismo. El efecto de la fumigación de interiores dura de 3 a 6 meses, según el insecticida y el tipo de superficie que se rocía (el efecto del DDT es más prolongado, llega a los 12 meses en algunos casos).El alto riesgo para las embarazadas no es sólo de muerte por las complicaciones del paludismo grave, sino de aborto espontáneo, parto prematuro o nacimiento muerto. El paludismo también provoca anemia materna grave y alrededor de la tercera parte de los casos de lactantes con bajo peso al nacer por causas prevenibles. Sólo en África, contribuye a la muerte de alrededor de 10.000 embarazadas y de hasta 200.000 niños por año.
El paludismo provoca una pérdida promedio del 1,3% del crecimiento económico anual en los países en los que la transmisión es importante. Atrapa a familias y comunidades en una espiral descendente de pobreza, porque afecta desproporcionadamente a los pobres y marginados que no pueden pagar el tratamiento o que tienen un acceso limitado a la atención sanitaria. El paludismo tiene efectos permanentes, porque aumenta la pobreza y deteriora el aprendizaje; los afectados dejan de asistir a la escuela o al trabajo. Y sin embargo, es una enfermedad que se puede prevenir y curar.
fuente: ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD O.M.S
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