Vinandino: Argentina ubicó 3 vinos entre los más consagrados
Pasó la novena edición de Vinandino y la cosecha para las bodegas competidoras resultó abundante. Los grandes ganadores del concurso internacional en su edición 2009 fueron 3 ejemplares argentinos y un representante de la vitivinicultura uruguaya, acreedores de la Gran Medalla de Oro en la competencia entre vinos tradicionales, la categoría más representativa.
Los 18 jurados internacionales decidieron otorgarle el premio mayor, acorde a puntajes superiores a 95, al Zentas Reserve Familia Masera Giol 2008, de bodega San Polo; el Castel La Puebla Tannat Cosecha Exclusiva H. Stagnari 2004 de Vinos Finos Stagnari (Uruguay); a Don Nicanor Malbec 2008, de Nieto Senetiner; y al Perdriel Single Vineyard 2005, de bodega Norton.
El dictamen final fue corolario de tres jornadas durante las cuales se degustaron 832 muestras de 14 categorías, incluida la debutante "Vinos de todos los días".
Entre los que inscribieron su nombre en las Medallas de Oro, el segundo galardón más importante del certamen (para calificaciones de entre 90 y 95 puntos), hubo abrumadora mayoría de ejemplares argentinos: 43, en gran número malbecs, sobre 50 premiados.
El resto se repartió entre vinos franceses (2), otros dos chilenos (un cabernet y un blend cabernet-merlot), un Gewürestraminer suizo, un riesling 2008 alemán y un chardonnay ecuatoriano.
Por otra parte, hubo 165 medallas de Plata distribuidas en los 14 segmentos en competencia.
Vinos de todos los días
Antes llamados vinos de mesa, ahora básicos, debutaban en Vinandino 2009 y fueron reconocidos. Dos tintos argentinos y, la sorpresa, un syrah boliviano, se subieron al podio de los Oros.
La sumatoria del medallero llegó a 12 preseas, y el país vecino conquistó dos.
El resto de las categorías
Entre los licorosos hubo tres oros: uno fue para un moscatel dulce de la bodega española Lanzarote. Y los restantes para la más reconocida de la edición 2007, la mendocina Fantelli, gracias a su malbec y su mistela; la bodega de Junín también se llevó las 2 Platas de la categoría.
A la hora de calificar a los cosecha tardía (vinos naturalmente dulces), Argentina también fue más (un Gran Oro, un oro y una plata), aunque compartió honores con dos productos de Rumania (oro y plata), un tokai húngaro y un moscatel de Chile (Gran Oro).
Los resultados dan cuenta de una tendencia incipiente: la hegemonía nacional de ciertos varietales empieza a dejar de ser indiscutible. Para los expertos, es consecuencia de que los "buenos ejemplos", después de imponerse en los mercados, señalan un camino que varias regiones vitivinícolas del mundo, sean o no tradicionales productoras, están empezando a seguir. Miguel Angel flores
Fuente: http://www.losandes.com.ar
Los 18 jurados internacionales decidieron otorgarle el premio mayor, acorde a puntajes superiores a 95, al Zentas Reserve Familia Masera Giol 2008, de bodega San Polo; el Castel La Puebla Tannat Cosecha Exclusiva H. Stagnari 2004 de Vinos Finos Stagnari (Uruguay); a Don Nicanor Malbec 2008, de Nieto Senetiner; y al Perdriel Single Vineyard 2005, de bodega Norton.
El dictamen final fue corolario de tres jornadas durante las cuales se degustaron 832 muestras de 14 categorías, incluida la debutante "Vinos de todos los días".
Entre los que inscribieron su nombre en las Medallas de Oro, el segundo galardón más importante del certamen (para calificaciones de entre 90 y 95 puntos), hubo abrumadora mayoría de ejemplares argentinos: 43, en gran número malbecs, sobre 50 premiados.
El resto se repartió entre vinos franceses (2), otros dos chilenos (un cabernet y un blend cabernet-merlot), un Gewürestraminer suizo, un riesling 2008 alemán y un chardonnay ecuatoriano.
Por otra parte, hubo 165 medallas de Plata distribuidas en los 14 segmentos en competencia.
Vinos de todos los días
Antes llamados vinos de mesa, ahora básicos, debutaban en Vinandino 2009 y fueron reconocidos. Dos tintos argentinos y, la sorpresa, un syrah boliviano, se subieron al podio de los Oros.
La sumatoria del medallero llegó a 12 preseas, y el país vecino conquistó dos.
El resto de las categorías
Entre los licorosos hubo tres oros: uno fue para un moscatel dulce de la bodega española Lanzarote. Y los restantes para la más reconocida de la edición 2007, la mendocina Fantelli, gracias a su malbec y su mistela; la bodega de Junín también se llevó las 2 Platas de la categoría.
A la hora de calificar a los cosecha tardía (vinos naturalmente dulces), Argentina también fue más (un Gran Oro, un oro y una plata), aunque compartió honores con dos productos de Rumania (oro y plata), un tokai húngaro y un moscatel de Chile (Gran Oro).
Los resultados dan cuenta de una tendencia incipiente: la hegemonía nacional de ciertos varietales empieza a dejar de ser indiscutible. Para los expertos, es consecuencia de que los "buenos ejemplos", después de imponerse en los mercados, señalan un camino que varias regiones vitivinícolas del mundo, sean o no tradicionales productoras, están empezando a seguir. Miguel Angel flores
Fuente: http://www.losandes.com.ar
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